jueves, 28 de enero de 2010

Toma uno.

Varios meses hace que creé este blog, y es ahora cuando he decidido que me lo voy a tomar en serio. Ayer acabé oficialmente mi época de exámenes, así que ahora tengo tiempo para escribir mierdas, y espero que de todas aquellas que publique, alguien sea capaz de leer al menos una.

(me encanta mi calendario)


Una vez escuché que la gente tiene hijos para proyectar sus frustraciones sobre ellos, es decir, todas esas cosas que no tuvieron valor de hacer cuando fueron jóvenes, todas esas espinitas que tienen clavadas durante toda la vida, que ya no podrán sacarse, porque se sienten demasiado “adultos” como para hacerlas, y de alguna manera inducen a sus hijos a terminar la historia.

No quiero llegar a una edad adulta en la que me sienta así, me divorcie, comience a vestir como si tuviera 20 años menos, me tiña de rubio, y me apunte a gimnasio. Puede que cuando llegue a esa edad quiera ir a un gimnasio y que la gente me eche menos años de los que tengo, pero no porque haya comprado una camiseta cutre de xdye, si no por todo lo que os estoy contando, porque aunque no lo parezca hablo de la realización de uno mismo.

Así que espero que esto del blog me dure.

Nacho.